Mónica Torres (Analista de Sistemas)
A veces, sin saber muy bien la razón, miras a tu alrededor y te das cuenta de que algo no va bien, pues una serie de circunstancias han puesto tu vida patas arriba y te sientes perdida, sin rumbo. Y es entonces cuando buscando y quizás de la manera más casual, encontré a ese persona que iba a ayudarme a volver a encontrar sentido a un sin-sentido.
Es así como encontré a mi coach Esther, esa persona que, sesión tras sesión, me iba dando las claves para volver a confiar en mí, para poner un poco de luz en el camino, y sobre todo para darme cuenta de que vivía en una zona de confort de la cual debía de salir si quería ser feliz conmigo y con las personas que tenía a mi alrededor.
No ha sido fácil el camino. No ha sido fácil dejar los miedos y los fantasmas que me atormentaban, no ha sido fácil entender que cuando la vida te da un golpe como el que yo sufrí laboralmente, tienes que sacar las fuerzas y seguir, y sobre todo, confiar en ti misma otra vez, y aprender a no cometer los errores pasados, quizás de una manera asertiva como me enseñó Esther. Sin darnos cuenta llevamos unos patrones erróneos que a veces nos impiden avanzar.
Lo más duro es salir de la zona de confort y sobretodo ser consciente de que quizás, además de dejar esa zona, se quedan en el camino cosas y personas que creías que eran intocables o al menos inimaginables. Pero sí, salí, y tenía claro que admitiría las consecuencias que podría llevarme el hecho de cambiar.
Gracias a la labor de mi coach, poco a poco mi vida va siendo mejor, Gracias Esther.