Gema Valladares (Empresaria)
Comencé un proceso de coaching porque debido a mi carácter nervioso, a mi afán de perfeccionismo, etc., sentía que mi vida necesitaba un orden en mis pensamientos y sobre todo lograr el objetivo marcado durante años: ACEPTARME Y ACEPTAR. Ese afán de perfeccionismo me llevaba a hacer tanto lo que me gustaba como lo que no me gustaba, sin permitirme tener fallos y eso, sobre todo, es lo que trasmitía a mi familia. Era a lo que estaba acostumbrada o habituada, pero yo notaba que no era feliz, al contrario, estaba llena de inseguridades, de miedos… Debo decir que no ha sido un proceso fácil salir de esa “zona de confort” en la que me encontraba. He tenido que trabajar mucho mi interior, y con dolor a veces, para encontrarme conmigo misma, pero gracias a mi coach Esther, ahora soy una persona distinta a la que inició el proceso. He aprendido a escuchar, a pensar y actuar de una manera más asertiva, a tener una confianza y seguridad en mí misma, a saber salir de las emociones negativas y sobre todo a ser más honesta conmigo misma. Creía que lo que debía cambiar era mi alrededor, ahora me doy cuenta que se trataba de cambiar en mí lo que me estaba limitando, por ello estoy satisfecha y orgullosa de lo conseguido hasta ahora y sé que todo irá mejor, eso me lo irá dando la experiencia. Gracias Esther por ayudarme a conocer lo que realmente soy.