Sobre mí

Me llamo Esther Alonso, soy Coach Personal y Profesional Ejecutivo. Nací en Vizcaya hace… muchos años, y vivo en León (España) desde hace… muchos años también. Desde muy temprana edad, apenas una adolescente, comencé a sentir inquietudes acerca del sentido de la vida, de la existencia, de sus misterios, del funcionamiento de la mente humana, de la felicidad y sufrimiento de las personas, etc., etc.

Todo esto me llevó a interesarme por la filosofía y la psicología, hasta el punto de que en el verano que cumplí los 17 años, tras haber estudiado la asignatura de filosofía durante ese curso, y atraída por El Mito de la Caverna de Platón, decidí leer su obra La República. Y la verdad, no puedo decir que esa lectura me marcara de una forma especial, excepto en que comprendí que el Conocimiento no puede ser enseñado sino que debe ser aprendido por uno mismo (a diferencia de la cultura). Y en este sentido, esa obra de Platón también supuso el inicio en mi vida de una búsqueda del Conocimiento sobre el ser humano a través del pensamiento, de la psicología, de otras  diferentes disciplinas, y por supuesto a través de las propias experiencias y vivencias personales.

Así, estudié Filosofía Pura (por pura vocación), y con tan solo 21 años, empachada y doliente del existencialismo de Sartre, el nihilismo de Nietzsche, y del vacío budista, comencé a pensar que en esta vida “más valía ser ignorante y feliz, que no sabio y desgraciado” (más tarde comprendería que, “ignorante” o “sabio”, solo es realmente sabio quien saber ser feliz). Por lo que, desde algún lugar de mi persona, fue surgiendo una visión bastante clara de lo que quería realmente hacer en mi vida para sentirme feliz y realizada. Básicamente eran dos cosas: por un lado, crear una familia con una aceptable calidad de vida; y por otro lado, continuar cultivando mi desarrollo personal y el conocimiento sobre el ser humano para que algún día, en la madurez, cuando mis hijos hubieran crecido, poder ayudar a otras personas a ser felices y mejorar sus vidas.

Y con apenas 22 años, emprendí un primer negocio, al que le sucedió otro segundo negocio. Me formé en Administración de Empresas y fui pionera, trabajando durante 20 años, en la dirección de una empresa de un sector tradicionalmente masculino; época en la que amplié mi formación en áreas de Recursos Humanos, Dirección, y Liderazgo. Además creé una familia con dos hijos; conseguí una buena calidad de vida, con un equilibrio entre vida personal y profesional; y al mismo tiempo continué alimentando mis inquietudes personales, estudiando, formándome e investigando en el terreno del desarrollo personal.

Finalmente llegó la madurez, y en el 2.008, con mis hijos ya criados, decidí dar el giro profesional que siempre había soñado dar en algún momento de mi vida. Había conocido el Coaching a través de mi empresa a principios del 2003 y me había fascinado, tanto por sus principios y filosofía como por su metodología. Me pareció una disciplina muy poderosa y ecológica por su gran potencial de transformar y de mejorar la vida de las personas y de las organizaciones de forma duradera.

Además, sentía una cierta identificación entre el Coaching y mi propia forma de relacionarme con las personas. Sabía que por mi carácter y personalidad, contaba con las actitudes y aptitudes que se precisan para trabajar y disfrutar haciendo Coaching: empatía, capacidad de escucha, proactividad, entusiasmo, integridad, compromiso, asertividad, intuición, pensamiento sistémico, gentileza… y, lo más importante, amor y vocación por ayudar a las personas que deciden crecer y afrontar desafíos personales y profesionales.

Decidí formarme y certificarme en Coaching Personal, Coaching Ejecutivo, y Coaching de Emprendedores, en TISOC (The International School of Coaching), adheriéndome a la filosofía y Código Deontológico de la IAC (International Association of Coaching). Me formé y certifiqué como como Terapeuta y Máster Practitioner en PNL, en IPH (Instituto Potencial Humano), acreditada por la AEPNL (Asociación Española de Programación Neurolingüística). Y como la visión y enfoque de mi trabajo es integrador, también me he formado en otras disciplinas que aportan una gran riqueza y efectividad a la práctica del Coaching, como es el Mindfulness, la Neurociencia, la Inteligencia Emocional desde diferentes enfoques, EFT (Emotional Freedom Tecniques / Técnicas de Liberación Emocional), Reimpronta Matricial, Hipnosis Ericksoniana, Análisis Transaccional, Liderazgo de Excelencia, y otras…

Además, mi vocación y compromiso por ayudar a las personas a través del Coaching, me lleva a asumir con gran entusiasmo, una labor de continua formación e investigación dentro de este amplio campo que es el Aprendizaje Transformacional, pues el ser humano es multidimensional y por tanto, el aprendizaje en esta materia es infinito e ilimitado. Cada persona es diferente, y por ello es preciso saber adaptarse a los diferentes estilos de comunicación y de aprendizaje, pues los recursos y técnicas que funcionan en determinados casos son ineficaces en otros; por lo que es importante tener una gran flexibilidad y una elevada capacidad de adaptación.

Y para terminar con esta presentación, solo me resta decir que en la trayectoria de mi vida, como en la de cualquier ser humano, no han faltado éxitos y fracasos, amor y desamor, alegrías y penas, luces y sombras… Pero, lo importante de todo es que siempre he albergado una paz interior que me ha permitido sobreponerme a cualquier circunstancia o drama personal. Siempre he dado un sí a la vida, un sí a seguir y a ir más allá de lo caído, sin perder la conexión con ese lugar interior inamovible, permanente y seguro que es esa fuente de amor abundante e infinita que nos impulsa hacia la vida.

El tener una visión y propósito claro en mi vida, y el tratar de mantener siempre una coherencia entre mis pensamientos, sentimientos y acciones, han sido la clave del equilibrio interior que me ha llevado a desarrollarme y crecer como persona. Y ahora, en mi viaje de retorno, disfruto compartiendo toda mi experiencia y conocimiento para ayudar a las personas a que encuentren su propio camino de autorrealización. Además, una de las grandes cosas que aprendí desde hace mucho tiempo es que cuando ayudas, guías, acompañas, o apoyas a otras personas para que sean más felices, también aprendes y te ayudas a ti mism@ a ser más feliz. Y ahora, me siento llena de gratitud hacia todas las personas que me han enseñado en el camino, y también hacia todas las que han confiado y confían en mí para que les facilite el camino hacia su propia felicidad, porque gracias a todas he conseguido realizar mi sueño.

¡Gracias a tod@s!