Quiérete más y Júzgate menos
¿A que no me equivoco si te digo que en algún momento de tu vida te has encontrado juzgándote a ti mismo/a con dureza?. Y lo creo así porque todos, en mayor o menor medida, criticamos nuestra apariencia y nuestra forma de ser, a veces también nuestras decisiones y nuestras acciones, y alguna que otra vez, incluso todo ello al mismo tiempo. Y claro, cuando lo hacemos, nos enfocamos siempre en aquello que percibimos como nuestros mayores defectos y carencias, lo cual destruye nuestra autoestima.
Sí, sé que es fácil quedarse atrapado/a en el diálogo interno negativo, en la duda, y a veces incluso en la culpa. Por ello, te quiero recordar aquí que también es importante saber que todos somos únicos, y todos tenemos nuestras propias fortalezas y debilidades. Así que, comienza a quererte más y a juzgarte menos.
Como sociedad, desde niños hemos sido condicionados a compararnos con los demás, y más aún desde el uso continuo de las redes sociales. Es fácil caer en la trampa de sentirse inferior o inadecuado cuando vemos a otros que aparentan tener todo perfecto. Sin embargo, es importante recordar que las redes sociales solo muestran una selección destacada de la vida de las personas, y nunca sabremos realmente por lo que alguien está pasando detrás de la imagen que proyecta.
Y si la mitad de nosotros nos pusiéramos a comparar nuestras debilidades o carencias con las fortalezas de la otra mitad, seguro que todos saldríamos perdiendo. Pues, si esa otra mitad con quien nos comparamos, también comparase sus propias debilidades y carencias con nuestras fortalezas, entonces serían ellos quienes saldrían perdiendo. Porque el hecho real e incuestionable es que no existe nada ni nadie perfecto. Todos tenemos debilidades y carencias, pero también fortalezas, aún cuando sólo te fijes en lo negativo y no puedas reconocer y valorar todo lo que tienes de positivo.
Por ello, en lugar de compararnos constantemente con los demás y de sentirnos abatidos por el resultado de esa injusta comparación, debemos centrarnos en el amor propio, aceptando y reconociendo nuestras áreas de mejora, pero también valorando y amando nuestras fortalezas. Es crucial aprender a amarnos por lo que somos, con todo el pack completo.
Porque, cuando nos abrazamos por completo, desde la amabilidad, comprensión y hasta compasión, entonces irradiamos una confianza y positividad que puede tener un impacto beneficioso en nuestro bienestar mental y emocional; e incluso, resultamos mucho más atractivos ante los demás. Lo cual es lógico, ya que si tú te sientes bien contigo mismo, lo vas a transmitir a los demás a través de tu aspecto físico, de tu forma de mirar, de hablar, y en general, de tu forma de interactuar con los demás.
Otra cosa muy importante que debes saber, es que, en la misma medida en la que te juzgas a ti mismo, así juzgas también a los demás. Por tanto, si dejas de juzgarte y comienzas a ser más amable y comprensivo contigo mismo/a, también vas a dejar de juzgar a los demás. Lo cual va a favorecer tu conexión con aquellas personas con las que te relacionas en cualquier ámbito de tu vida, ya que te mostrarás más abierto/a, flexible, tolerante, y dialogante.
Así pues, te voy a dar algunos tips para que comiences a practicar el auto-amor, ese «quiérete más» que te subirá la autoestima:
- Cuida tu salud física. Cuando priorizamos nuestra salud, nos sentimos mejor con nosotros mismos y tenemos más confianza en nuestras habilidades. Comer alimentos nutritivos, dormir lo suficiente y hacer ejercicio con regularidad mejora nuestra salud física y mental, dándonos una sensación de logro y orgullo. Ya sabes, el clásico «mens sana in corpore sano».
- Cuidar la salud mental y emocional es igual de importante que cuidar la salud física. Cuidar nuestra salud mental puede ayudarnos a lidiar con el estrés y la ansiedad, y puede conducirnos a una vida más feliz y plena. Participar en actividades que nos traen alegría y satisfacción, como hobbies o bien pasar tiempo con nuestros seres queridos, puede mejorar nuestro bienestar general y ayudarnos a concentrarnos en los aspectos positivos de nuestras vidas.
- También es importante recordarnos que nadie es perfecto y que cometer errores es humano. Todos somos humanos, y aprendemos y crecemos de nuestros errores. En lugar de ser duros con nosotros mismos, debemos tratarnos con comprensión y compasión. Practicar la autocompasión puede ayudarnos a ser más resistentes y estar mejor equipados para enfrentar los desafíos de la vida.
- Hazte más consciente de tu diálogo interno y hazlo más constructivo. Háblate a ti miso/a como lo harías a un ser muy querido a quien respetas y tienes cariño, evita las etiquetas negativas, utiliza afirmaciones positivas, y practica a diario el reconocimiento y agradecimiento de todo lo bueno que ocurre en tu vida, desde lo más pequeño a lo más grande.
“Amarse a uno mismo es el principio de una historia de amor eterna.”
(Oscar Wilde)
En conclusión, aprender a amarte y aceptarte a ti mismo/a es crucial para tu bienestar mental y emocional. Al practicar el amor propio y la autoaceptación, vas a mejorar tu calidad de vida en general, y te vas a convertir en una persona más segura y realizada en aspectos tan importantes como son tus relaciones personales y tu vida profesional.
Recuerda, todos somos únicos y tenemos nuestras propias fortalezas y debilidades, y eso es lo que nos hace diferentes, especiales y atractivos.
Tal vez lleves tiempo intentándolo y aún no lo has conseguido. Por ello, si quieres dejar de juzgarte duramente y aprender de forma más rápida y efectiva a quererte más, un proceso de Coaching con mi Sistema EyD, te ayudará a elevar significativamente tu autoestima, ya que con mi enfoque y metodología se abordan directamente todos los aspectos que contribuyen a mejorarla en profundidad.
¡Quiérete más y júzgate menos!
Esther Alonso, Coach Personal y Profesional-Ejecutivo
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