Impacto del Coaching

2101_2-300x225No hay personas sin recursos, solo hay estados de ánimo en los que nos encontramos sin recursos”  – Anthony Robbins

“A menos que creáis en vosotros mismos, nadie lo hará; este es el consejo que conduce al éxito” – John D. Rockefeller

Impacto del Coaching

Leonard Wolk dice que la función de un coach es el de “soplador de brasas”, ya que su trabajo consiste en avivar el fuego o poder interno que todos hemos tenido alguna vez y que hemos ido apagando con los años y las diferentes experiencias e historias personales.

Por ello, cuando alguien emprende un proceso de Coaching, los beneficios pronto se hacen tangibles en diversos aspectos de su vida. Comienza a mejorar la confianza en si mism@, a valorarse más y a experimentar la sensación de que las cosas que quiere están o pueden a estar a su alcance. Es su propio fuego interno que comienza a avivarse.

Y estos resultados prácticos que el cliente empieza a obtener, le generan una sensación de poder y control sobre su vida, lo cual le impulsa a moverse hacia delante. Se trata del inicio de la espiral positiva o círculo virtuoso, pues al adquirir nuevas habilidades, su pensamiento se vuelve más positivo, se siente más capacitado y comienza a ser más creativo, a establecer prioridades, a corregir pensamientos negativos, a gestionar mejor sus relaciones, etc.

Jhon Whitmore en su libro Coaching dice que solemos conseguir aquello en lo cual nos concentramos. Así que si tenemos miedo al fracaso, nos concentramos en él y es lo que conseguimos. El Coaching por tanto aspira a eliminar obstáculos externos e internos para el logro de una meta. Por ello, tras pasar por un proceso de Coaching, la persona adquiere una transformación profunda que le capacita para tener una mejor calidad de vida, tanto en el ámbito personal como profesional.

Thomas Leornard aseguraba que, en un futuro, cada uno de nosotros tendrá a su lado un coach, una suerte de escolta al que haremos partícipe de nuestras miserias y él las reprocesará para hacernos grandes.

De hecho, personajes de la vida pública tan conocidos como Bill y Hillary Clinton, la actriz Salma Hayek, el tenista Andre Agassi, Michael Jordan, el tenista Rafa Nadal, y muchos otros famosos, así como altos directivos de grandes empresas, han declarado haber tenido un coach que les ha apoyado para ser más “grandes” en su vida personal o/y profesional.

Y si, desde hace tiempo, ya hay personas que tienen sus propios preparadores físicos, ahora también ha llegado el momento de los coaches o entrenadores en el saber Ser y Hacer, para ayudar a las personas a que sean capaces de crear por si mismas la clase de vida que les gustaría vivir.