Mindfulness o Atención Plena

“Si con todo lo que tienes no eres feliz, con todo lo que te falta tampoco lo serás” – Erich Fromm

“Si permaneces absorto en el pasado o en el futuro, te perderás el presente” – Rumi

El Mindfulness o Atención Plena es una intervención de tipo psico-educativo, con un entrenamiento eminentemente práctico, que se produce al conectar de manera directa con la experiencia personal y que deriva en bienestar para uno mismo y para los demás.

Actualmente existen suficientes evidencias científicas que atribuyen a la práctica del Mindfulness importantes beneficios que se pueden clasificar en tres ámbitos:

  1. El más conocido es el de la salud y el bienestar personal como, por ejemplo, los estudios de reducción del estrés y ansiedad, y la prevención de la depresión, entre otros muchos.
  2. El segundo ámbito se trata de la calidad del trabajo o la eficacia profesional, que engloba las investigaciones sobre creatividad, conciencia de toma de decisiones y estudios sobre atención y la concentración, incluyendo una parte de la ética.
  3. El tercero consiste en estudios sobre regulación emocional, empatía e inteligencia emocional.

Estos tres ámbitos son interdependientes, pues a mayor bienestar personal, hay un mayor rendimiento profesional, y cuando hay una mayor presencia también es garantía de un mejor liderazgo, lo que se traduce en eficacia personal.

El interés del Mindfulnes no está en describir procesos mentales, sino que muestra cómo poner en práctica ejercicios de atención, de regulación y de contemplación de algunos aspectos de la mente. Y de esta manera, desarrollar capacidades internas con las que poder afrontar las adversidades de la vida, o bien desarrollar habilidades para mejorar la relación con uno mismo y con los demás.

Practicar Mindfulness o Atención Plena es como empezar a ser un investigador de la propia mente, y se ha de desarrollar tres disciplinas: 1) la intención de estar presente, 2) la orientación hacia la experiencia y 3) la amabilidad. Estas forman una triada muy poderosa en la que cada una de ellas se apoya en la otra, creando un círculo virtuoso para cultivar una mente sana. Sus beneficios se derivan de una constancia en la aplicación de sus sencillas y reconfortantes prácticas en la vida diaria.

No obstante, al implementar el conocimiento y prácticas de Mindfulness, junto con otras disciplinas igualmente efectivas como la PNL (Programación Neurolingüística), la Inteligencia Emocional, y otras más, pueden potenciarse y resultar más positivos sus efectos sobre la ansiedad, el estrés y como prevención de la depresión. Si deseas saber más sobre cómo puede ayudarte el Mindfulness, así como su aplicación en un proceso de Coaching, puedes leer más aquí… o bien contacta con nosotros, y te daremos toda la información que precises.